martes, 13 de septiembre de 2011

De cómo conseguir dos multas en media hora

Corría el mes de julio y las cukis nos disponíamos a emprender viaje hacia la playa de Madrid, es decir: Alicante.
Eran días difíciles, Cuki y yo volvíamos de una semana a todo tren en Tenerife buscando Alemaaaaaanes (dígase con acento de Paco Martínez Soria) que sacaran de nuestro ser la pena que nos invadía. La una que veía la luz al final del túnel en el que una gorda fea le había cortado el paso, la otra que a mitad de su espiral de mierda (porque a eso no se le podía llamar túnel sino espiral de caída libre) se había encontrado con que nunca debes menospreciar a la competencia. Como aquella vez que confundimos a una zorra leopardesa con una inocente becaria o a una gorda con ojos de sapo con una loca que no merecía nuestro miedo… Pero ya lo dice siempre la cuki, “La suerte de la fea, la guapa la desea…” Bueno, eso y el ya famoso “Qué duro debe de ser ser fea” soltado en un momento de silencio al borde de una piscina. Juntas a dos rubias y eso es lo menos que puede salir de sus bocas.
Total, que previo paso por Vallecas en busca de la maltrecha Celita, recientemente repudiada y entrando directa al Top5 de despechadas, pusimos rumbo a Levante. Celita con lo suyo, cuki y yo en nuestros túneles y espirales, y la pobre Te que a estas alturas de la vida se había convertido en una de esas personas a las que les pinchas y no sangran.
En esta tesitura, decidimos pegarnos un viaje repleto de motivación al ritmo de ilustres como Malú (la mujer a la que más hombres han puteado en este mundo), Chenoa (sobran las palabras al respecto de su maltrecho amorío con el gran Bisbi) o la mismísima Rocío Jurado en un dueto sin igual con Paulina Rubio en el que la mejicana se olvida de la letra y al no llegar al tono de la más grande se dedica a berrear. Y entre una y otra, un poquito de subidón subidote con los discos pre-fiesta de Tere q nos abrían un poco el ansia de hacer circular por nuestras venas cantidades indecentes de alcohol para ver si nuestras penas se ahogaban o, al menos, quedaban inconscientes.
Total, que todo esto provocó un subidón en nosotras, y especialmente en mí, debido al cual cada X tiempo la aguja de forito superaba los 140… Yo frenaba siempre ante el responsable grito de cuki o cuando pasaba bajo un arco, pero se ve que precisamente cuando dos radares, uno en la ilustre provincia de Cuenca y otro en Albacete, con media hora de diferencia, decidieron que estábamos haciendo pocas fotos en lo que iba de viaje… Y decidieron hacernos un par más.
En Benidorm nos esperaban Beita y Mery. Volviendo al análisis emocional, la primera estaba también con lo suyo y la segunda algo mejor por primera vez en bastante tiempo, clara muestra de que la clave para ser feliz está en rayarse y pirarse a Londres, solución de todos los males para cientos de españoles en plena era post-adolescente.
Al llegar a Alicante en 3h30mins llamamos a Bei y Mery para decirles que habíamos llegado ya y que ya podían unirse a nosotras y, muy sabiamente nos dijeron “Uy, que rápidas”. No sabían en ese momento la razón que había en sus palabras…
Así que nada, la semana de vacaciones pasó rodeada de sorpresas, copas, viejas glorias y otros detalles que no desvelaré y vuelta para Madrid.
Tres semanas después servidora se disponía a coger el tren (menos mal) rumbo a Alicante cuando de repente tiene la feliz e idea de vaciar el buzón antes de partir y… ¡Coño! ¡Un sobre de la DGT! ¡Coño! ¡Otro! ¡Coño! ¡Otro! Acongojada, me dispuse a abrir los dos que venían con fotito para descubrir que, a pesar de la primera impresión que podía dar la parte superior de la fotografía, en la misma no se veía el turismo de mi padre… Sino mi melena entre los dos asientos delanteros.
La tercera, por suerte, no era mía, sino de otro miembro de la familia, que lo llevamos en los genes.
Y si señores, tres días después del shock y tras múltiples peripecias para pagar mi multa (amigüitos, nunca tratéis de pagar una multa fuera de una ciudad grande, no quieren vuestro sucio dinero por lo visto) conseguí encontrar un banco en el que podía pagar mis sanciones. Y para más inri, tuve que enfrentarme al cachondeo del cajero con un ingenioso “no una multa, ¡dos!” y a la reprobación de una señora q me decía “¿Por qué corres hija? ¿Tenías prisa?”. No señora, lo q tengo es una desgracia de cojones y no solo nos basta con ser unas jodidas despechadas sino que encima la DGT se propone arruinarnos y hundirnos aún más en el fango!! Eso sí, que a nosotras… ¡Nos sobra el dinero! Se paga la multa y listo, que nosotras somos muy de pagar copas a 15€. Ahora, a mi no me vuelven a pillar a más de 120, conmigo les ha servido el correctivo.

martes, 7 de junio de 2011

La soledad del entrenador

Llevo mucho tiempo sin escribir nada por aquí. ¿Por qué? Os preguntareis. Pues porque he estado demasiado ocupada manteniéndome entretenida para no caer en la realidad. ¿Y cuál es la realidad? La realidad es que ayer, de repente, por primera vez en mi historia me giré y me di cuenta de que MI BANQUILLO ESTÁ VACÍO! Inaudito oye, en 24 años de vida jamás ha estado mi banquillo vacío. Allá por el colegio ya tenía yo una lista en mi diario con los chicos de mi clase que me habían gustado y estaban todos oye, una clase con 15 niños (gracias a Dios por aquel entonces, porque la vida es sabia y no quiere plantearnos toda su complejidad tan joven, en esas épocas los 15 chicos eran susceptibles de ser carne de cañón, no había que pensar en orientación sexual distinta de la heterosexualidad). Bueno miento, he de decir que siempre hubo uno que no estaba porque no iba a religión, y yo si no iban a religión no los quería, que mi madre siempre me dijo que yo me tenía que echar un novio costalero y oye, ahora ni puto caso pero por aquel entonces que fuese a religión era un must. Ahora es que estamos pa’ pedir ¿sabes? Si conoces a uno medio normal y que no te pegue nada malo date por servida maja.
Y desde entonces, año tras año mi banquillo siempre ha estado lleno, ha sobrevivido en ese estado a una carrera plagada de mujeres, a épocas de mayor o menor belleza física, de más y menos neuronas/ simpatía/ llámalo X… Y ahora, de repente, algo raro se ha apoderado de mí y me veo el banquillo en cuadro!! Porque hubo una época que oye, ellos estaban ahí, que había de todo: que igual querían jugar pero tú no los veías preparados para saltar al terreno de juego, o igual los tenías ahí a la fuerza y ya sabías tu que aunque les planteases ser titulares esos jugadores como que pasaban de saltar al terreno de juego, o estaban cedidos en otros equipos esperando a “crecer como jugadores” para volver al equipo esta me la sé muy bien, que soy del Atleti, y por experiencia os digo que nunca funciona. Cuando vuelven siguen siendo igual de paquetes solo que más viejos.
¿Qué me está pasando? ¿Estoy madurando y sólo quiero jugadores que vengan para ser titulares? ¿Me he dado cuenta de que soy del Atleti porque mi vida es igual – promesa tras promesa que se incorpora cada año al equipo para abandonarlo antes de final de temporada bajo los abucheos de la afición o porque “quiere crecer como jugador” y aquí no lo va a hacer?
Sea como fuere, esto es grave, las Cukis (apodo por el que son más conocidas mis amigas) lo están estudiando ya con toda la información en su poder y en breve tendrá lugar un comité de sabias tras la llegada de Inglaterra de una experta en la materia que ha conseguido ver la luz tras abandonar el país. Esperemos que con su iluminación divina, la llegada del terraceo, el calor y las playas, los fichajes de verano respondan a las expectativas generadas y podamos empezar la temporada con el banquillo lleno y la afición ilusionada aunque luego la acabemos como siempre: con abucheos, público que se levanta de las gradas antes del final del partido y pancartas de “diles que se vayan”.

lunes, 14 de marzo de 2011

3 cosas que NUNCA debes hacer en un avión

1- Llegar a la cola de embarque, ver que no hay nadie e irte a tomar un café: Cagada. La velocidad a la que se multiplican las personas en la cola de embarque es impresionante. Te vas a por un café y claro, no es un café cualquiera, es un café de española, y ¿qué ocurre? Que cuando vuelves aquello es como el Tous en Navidades, así por poner un ejemplo para el pueblo llano. Y claro, se te queda una cara de gilipollas increible mientras miras con miedo a los dos azafatos q se acercan a ti mientras en tu cabeza resuena la musiquita de "El hombre y la tierra" cargando el stand en el que te van a hacer meter la maletita para sino facturártela, porque a esas alturas el avión ya va abarrotado y todo el mundo sabe que las últimas maletas serán condenadas a la facturación. Y miras con pena tu maletita rosa, sabiendo que sus horas están contadas y deseando que venga más gente a ponerse detrás tuyo en la cola para autoconvencerte de que no eres las última.
Entonces el buen hombre te dice "Os voy a poner una etiqueta por si no cabe en la cabina, igual si que cabe, pero por si acaso". Los cojones amigo, tu y yo sabemos q mi maleta rosa no va a caber y me estás dando vaselina para que cuando me la pidan dentro no monte el pollo... Y empiezas a mentalizarte, recorriendo el pasillo de entrada al avión mientras recuerdas todos los momentos felices con tu maleta rosa, todas las leyendas urbanas oidas sobre el trato a las maletas en los aeropuertos, y te aturullas hasta tal punto que decides empezar a sacar cosas pequeñas de la maleta como las gafas, la cámara y mil mierdas más en lugar de sacar el bolso que habías metido a presión y meterlo todo dentro. Y es ahí cuando el amable operario te hace despedirte de tu maleta mientras te mira con pena y piensa "ay monina...despídete de tu maletita rosa que cuando llegue a París será negra como el carbón...". Y si, efectivamente cuando llegó a Paris, mi maleta era africana. Qué desasosiego.
2- Pintarte las uñas en el avión: Oye mira chico yo no sé, pero no pensaba que esto fuera motivo de conflicto en un avión. Servidora, ejecutiva agresiva en ciernes, no ha tenido tiempo de pintarse las uñas y se piensa que podrá aprovechar el ratejo del avión para hacerlo. Así que tras el despegue, cuando la nave se estabiliza y todo el avión ha oído ya las historias para no dormir mías y de cuki y nos mira con una mezcla de pena y "esta es la juventud de España", yo saco mi pintauñas morado.
Empiezo a pintarme las uñas, y de repente, cuando me faltan dos uñas, el azafato, que cruzaba la cabina raudo y veloz en busca de una Coca-cola, da un frenazo en seco y grita "Señoritaaaaaa!!!! No puede hacer usted eso!!!! Ciérrelo ahora mismo!!!". Le miro atonita, desconcertada, y el tío prosigue gritando "Ciérrelo!! Es inflamable!!!". Pero claro, tengo un pegotón en una uña, así que me acerco la brocha para extenderlo y guardar el pintauñas y el loco histérico vuelve a gritarme "Ahora mismo señorita!! que no puede usted seguir haciendo eso!!!". "Ah vale,vale, perdone, no sabía que no se podía" le respondo, cierro el bote, y entonces me mira como si acabara de desactivar una bomba atómica, respira hondo y me dice "Gracias". Momentos de confusión, sé que si me giro y miro a Cuki el resto del avión nos mata, pero lo hago "Ni que fuera yo Bin Laden!" y ahí empieza el festival del humor: que si a ti lo que te pasa es que te quieres pintar las uñas como yo, que si nunca me he sentido más cercana a Melendi... La Cuki y yo en medio de un ataque de risa somos observadas por un público dividido, que no sabe si reirse con nosotras o mandarnos a la mierda. Y así me voy, a pisar la Capital de la moda con dos uñas sin pintar, pa chula yo.
3- Mostrarse sorprendida porque te traigan comida en un avión: También conocido como el efecto Ryanair. Y ahí estaba, mi Tani, que se sube en un avión de aerolinea normal, de las que te dejan llevar bolso y maleta en la cabina y a la pregunta "Señorita, me permite que le ofrezca un almuerzo?" se queda sin palabras y provoca que el azafato le responda "Parlez vous français?". Tal fue su cara de desconciento. Cuánto daño ha hecho el low cost.

martes, 15 de febrero de 2011

Teoría de la información aplicada al amó según la cuki

Hoy la culpa de mis palabras la tiene el Querido. El Querido, el tio mas "genialo" (que diría él)que puede existir y yo, nos conocimos en el máster de los Arceos y es una de las poquitas cosas que sacamos de aquello. Desde aquel día en que Querido, casi sin conocerme, me dijo aquello de "Ay maja, yo es que a tí en unos años te imagino como la Cuki de aquí no hay quien viva, rodeada de niños a juego y con un Cayenne", nos convertimos en pili y mili ¡Vaya dos patas pa un banco!
Desde entonces nos dedicamos a hacer todo tipo de teorías sobre el amor y hacernos promesas del tipo "El día que me case te dejo ir a mi boda de blanco", que parece una chorrada, pero Querido sabe que me hace mucha ilusión ir a la boda de alguien de blanco y el puñetero protocolo no me deja.
En fin, que en una de estas, Querido ha respondido a mis convulsos mensajes de los últimos días con una llamada en la que he acabado explicándole cómo he aplicado yo a la vida las teorías que el gran Felicisimo Valbuena, el profesor más grande que servidora tuvo en 5 años de carrera, nos enseñó en "Técnicas y tácticas de negociación". Celita y yo nos metimos a esta asignatura esperando sacar algo de ella para nuestros crueles planes del día a día y mira, yo no se si para eso nos sirvió, ahora bien, fue una de las mejores decisiones de nuestras vidas. Entre peli y peli y frase mítica y frase mítica (recogidas todas ellas por la citada Celita y por mí misma en un documento desternillante), yo encontré la manera de aplicar algunas de las tácticas del gran Feli a la vida sentimental. A saber:

Retirada suave: Esto es, que tú vas al muchacho, pico paleas, tanteas el terreno y al final ves que el susodicho no responde a tus estímulos... Pues ahí entra en juego la retirada suave: Tú te vas como quien no quiere la cosa al más puro estilo Sara Montiel exclamando "¿Pero qué pasa? ¿Pero qué invento es este?". Y lo niegas todo.

Retirada aparente: "Oye que me voy,eh? Mira a ver que me vas a perder... Oye... Que me estoy yendo...". Y esperas a ver que pasa, a ver si el sujeto reacciona o no reacciona. Si reacciona cojonudo. Si no, pues nada, coges tu cascabel y vuelves a su lado como si nada. Mas que nada porque la tercera opción es la de "Bonita te ha salido el tiro por la culata".

Globo sonda: Técnica milenaria que se traduce en lo que pasa cada noche en las discotecas de España. Es decir, tu mandas a tu amigo/a a preguntarle al que te gusta si le mola su amigo/a. Más que nada para que no vayas tú ahí a inmolarte en plan kamikaze.

Pie en la puerta: La del vendedor de enciclopedias. Esto es básicamente como conquistar Portugal de a poquito, vamos moviendo la línea y cuando se quieran dar cuenta son España.Pues así pero aplicado al objetivo del sexo opuesto.


Existen otras técnicas, como el Salami, cuyo significado nunca tuvimos muy claro pero que yo intuyo que se acerca al "Hacer la 3.14" y otras. Pero estamos probando su viabilidad y efectividad y hasta que las cukis no la comprueben no saldrá a la luz. Por ello, os invito a permanecer atentos a nuestras investigaciones porque nosotras la vacuna contra el SIDA no, ahora, gilipolleces descubrimos una nueva cada día.

lunes, 31 de enero de 2011

"El Manri"

Hoy hablaré de "El Manri" que lejos de lo que pueda parecer no es el apodo de un kinki de barrio ni muchisimo menos!! Mas bien todo lo contrario, sólo que tengo que proteger su intimidad y anonimato en las redes sociales de este hombre, que es probablemente la única persona de mi entorno que no dispone de ninguna de ellas. De ningún tipo: no tuenti, no facebook, no twitter... El Manri, en un intento de adaptarse, lo más que ha hecho ha sido crear un "muro" analógico en el armario de la oficina en el que se dedica a subir nuestras fotos con una sola norma: no alcohol, que en la ofi aún nos consideran gente respetable. Así que cuando alguien le habla de fotos él les dice "súbeme una foto al muro". Y ese "súbeme" es literal. Por que el interesado ha de subir a la 5ª planta foto impresa en mano para pegarla con celofán a nuestras espaldas.
Pero hoy es un día especial. Hoy, señores, el Manri ha estrenado Blackberry. Él dice que es para poder estar al día con el correo del trabajo pero yo me temo que esta compra responde más bien a la lectura del último Vogue, que marcaba el aparatito en cuestión como tendencia. Las fechas cuadran, hace tan solo una semana que las principales publicaciones de moda y tendencias llegaron a nuestra querida bandeja de la 5ª planta y Jordi y yo nos dimos de codazos por el pasillo de la planta noble para hacernos con tan ansiado tesoro. Las revistas de cables, luminarias, PET, TAC o sostenibilidad nos miraban, como reprochándonos que ellas llevaran ahí 2 semanas sin que nadie les hiciera caso y sin embargo sus amigas recién llegadas tuvieran semejante recibimiento. La vida es dura pequeñas, que nos vais a contar! Qué nos vais a contar a nosotros, que estamos vendiendo barras de LEDs, cuando podríamos estar vendiendo barras de Gloss. Vendiendo TAC, cuando podríamos estar vendiendo tacones... Así que no nos vengais con esas joder, que bastante tenemos con lo nuestro.
Y sin embargo, la opción de querer mirar el correo del trabajo no es una opción del todo descabellada en El Manri. No para un hombre capaz de clavarse 5 gin-tonics un martes, llegar a casa y ponerse a contestar correos tras haber llamado a la señora de Vodafone no sabemos muy bien si para confirmar su tarifa, darle las buenas noches, o transmitirle su descontento por el hecho de que Angel Schlesser no haya incluido el Berenjena Ceruleo en su última colección. Un hombre que tras todo eso, es capaz de dormir 3 horas y aparecer en la oficina tan fresco para cagarse en la madre de medio país, criticar los modelitos de la Filis entera,beberse media máquina de café y proponer a eso de las 17.00... "A la salida podíamos ir a tomar unos vinitos,¿no?". Gracias al Manri he aprendido cómo emborracharme con Glamour (lo cual no quiere decir que lo haga, que yo sigo siendo una chunga de trejkan): bebiendo Gin Tonics y vino. Si te tomas 5 brugales eres un desfasao, si son 5 gin tonics eres trendy. Salir de cañas es de cutres. Ni hablemos ya de ir al 100 montaditos, definido por El Manri como "un sitio en el que no puedes ni entrar, te pisan, te empujan, está sucio, no ha pedido nadie un vino desde hace 20 años, tienes q hacer tu propia comanda y te llaman por un microfonito como si hubieras pedido un whopper en el Burger.
Saliendo de la vida nocturna y el curro, para el Manri solo queda una cosa: las compras. Aún recuerdo ese día en el que le hice entrar a Zara. No había estado allí desde que era pequeño y su cara de pavor era sólo comparable a su experiencia 100 montaditense: perdido, ahogado entre tanta ropa de mala calidad, angustiado por tener que cargar su propia ropa, ver chonis con la raya egipcia atendiendo... Un horror. Me vi obligada a sacarle de allí cuanto antes y compensar con una rondita de Verino y la Puri, tiendas en las que El Manri es ya uno más de la familia.
Otro tema en el que Jordi es mi gurú: el amó. Jordi parece que no, pero cuando se suelta, se suelta. Que me lo digan a mi. Que en estos últimos meses he tenido una relación por SMS con su penúltima conquista en su nombre, con la teoría de que "tú que sabes mucho de esto, por qué no le escribes tú el SMS?" y mi ya famoso "¡tú dejame a mi, que ya verás como triunfas!". Es eso y el "habló de putas la tacones". Porque claro, de mi vida sentimental también opina ¡Y cómo opina! Que si yo te organizo una cita con uno que yo conozco, que si dile a fulanito no se qué de no ir a la nieve pero esquiar...Que el Manri es muy fino, hasta que deja de serlo. Que todos somos humanos y en la quinta últimamente estamos mu malamente.
Y así podría contar historias e historias de este hombre que afirma que él se cayó de la cigüeña cuando iba camino de Milán y fue a parar a Castellón. Tierra en la que ha conseguido sobrevivir todos estos años, hasta llegar a la gran ciudad, a okupar con estilo la casa de Madame Tussauds, una profesora exiliada que a veces trae a casa sospechosos amiguitos que nunca sabremos en qué cama duermen. Desde entonces, no hay fiesta madrileña que se precie que no cuente con su presencia (ni que se le ocurra). No hay desfile de Ángel que comience sin su atenta mirada en el front row (por el bien del pobre Ángel, que ya le ve y se esconde algo acojonado por esta loca obsesión). No hay restaurante que aparezca en las revistas madrileñas que no haya sido sometido a su juicio para salir parado con su ya famoso, "correcto". Y sobre todo, no hay jornada laboral en la que no aprenda algo con este "montruo" de la comunicación, los "busineses", la vida en general, y el estilo en particular.
¡Y lo que nos queda!

domingo, 19 de diciembre de 2010

Historia de un CD

Voy a tostar CDs. Ardua tarea que repito mas o menos cada 2 meses cuando me he jartado de la música de mi forito y observo anonadada como me he vuelto a aprender de pe a pa el último pelotazo de Bisbal.
Los CDs en el Forito se podrían clasificar en tres grupos:
1- Discos depresión: También conocidos como cortavenas, pupitas, jopetas que día más gris o bajón tochote. La principal característica de estos discos es que mientras los escuchas te planteas si golpearte contra la mediana sería menos doloroso. Alex Ubago, Conchita o el Tito Alex son sus invitados estrella aunque no por ello los más hirientes. No. Para eso ya tenemos a Los Secretos y su ya mítico "Aunque tu no lo sepas",canción imposible de escuchar sin pensar "mierda, otra vez lloviendo" para momentos después caer en la cuenta de que eres tú q estás llorando como una puta Magdalena en tu coche a las 7 AM mientras el señor de al lado, que se parte con "Anda ya" se para ojiplático a cederte un sitio en su carril para que no te pases la salida al tanatorio pensando que ese ha de ser tu único destino posible.
Estos CDs molan porque son la prueba fehaciente de que a las Cukis nos gusta flagelarnos más que a un tonto un lapiz. Así, nos pedimos los discos depresión unas a otras para realizar nuevos descubrimientos y compartir con nuestras amigas nuestro dolor. No te jode, no me lo voy a guardar todo pa mi solita.
Y lo mejor viene cuando los escuchamos en grupo, caminito de nuestras vacaciones. De repente, si no eres tú quien conduce, no puedes evitar mirar de reojo a la conductora con el corazón encogido a causa de la mezcla de la fatiguita que te está produciendo Luis Miguel y el miedo que tienes de que tu amiga opte definitivamente por la mediana para ahogar su sufrimiento y el de todas vosotras ¡Eso es amistad!

2-Discos "Que te den por culo": Popularizados por servidora, que tiene mucha ira dentro, la temática dominante en estos recopilatorios es el odio hacia el género masculino, el "bonito que yo me valgo por mi misma (ja)" y el "no, si a mi que te hayas ido me parece una bendición". Pero seamos sinceras, que cante eso Beyoncé con sus bailongos y ese cuerpo pues si, pero nosotras... No podemos negar que un poquito de mentira si que hay en nuestras palabras.
Estos discos alcanzan también su máxima expresión en las autovías de España, porque eso si, una cuki siempre tiene ira dentro, así que sea la época que sea, siempre habrá una de nosotras repudiada y otras 4 o 5 para apoyarla y pegar palizas si hace falta. Así, estos discos provocan que de nuestras bocas salgan frase como "No gastaré mas saldo contigo, he dejado de llorar (te cagas, Kiko&Shara)" o "Que eres mas tonto que una mierda (ECDL, son guapos, qué quereis)".
Otras característica de estos discos, compartida con los discos depresión es que si las canciones están en Español mejor. Al hacer la traducción quieras que no se pierden segundos de intensidad y eso no es lo que queremos... Aun así lo intentamos y en ocasiones el Strong Enough de Cher triunfa en el Forito tanto como el Soy yo de Marta Sanchez.

3- Varios Bea: Estos son los mejores. Discos que acumulan años de vivencias. Comienzan en el Varios Bea I que me grabó por primera vez Sara en aquella época en la que llevaba los CDs al instituto en una mochila en pleno apogeo de la pirateria en nuestro país, arriesgando su pellejo ante la posibilidad de que los civiles le abrieran la mochila en busca de droga en la puerta del instituto y el lugar de eso encontraran lo último de Chayanne. Y así han seguido durante años y años hasta llegar al "Varios este ya debe de ser treinta y pico" tostado hoy mismo y así bautizado ante la imposibilidad de llevar ya una cuenta coherente entre tanta profusión musical. Lo mejor de estos es coger la tartera y poner el Varios 5 o 6. En ese momento es fundamental persignarse y esperar. Igual te sale un temazo del 2000 que el "Vas a volverme loca" de Natalia o el megahit de Naim Thomas. No os digo mas que estos CDs se los dejé una ocasión a una amiga que me los devolvio junto con la afirmación "¿Qué coño es esto?" acompañada de una cara de asco que aún no he conseguido sacar de mi mente.

4- Y por último, aunque no por ello menos importante: CDs con el nombre tachado porque eran para alguien y jamás se lo diste. Estos son buenos. Los preparaste una vez en un ataque de romanticismo pero luego la cosa salió mal y te los comiste. Siempre quisiste rajarlos o quemarlos, pero ante el miedo de que la gente pensara que eres una loca, los dejaste en tu coche y ahí siguen. Recordándote día a día lo que no debes volver a hacer. Machacándote continuamente para demostrarte, una vez más, que no eres más que una Bridget Jones a la española.

martes, 14 de diciembre de 2010

Un chinito en la Castellana

Por aclamación popular me veo obligada a rescatar esta historieta que es de hace un par de años pero aún es recordada por mis queridas fans...Allá va!!


Esta historia que os voy a contar es verídica, me pasó ayer y he pensado que ese pobre chinito merece un espacio en mi perfil...Iba yo felizmente conduciendo por la caótica Castellana cuando de repente se me planta delante un Citroen Xsara Verde del año pumcatapum con una L. Yo continúo tranquilamente tras él sin atosigarle considerando que es un pobre L recién salido de la autoescuela. Pero minutos después y tras un par de pirulas, despistes y cambios de carril sin previo aviso empieza a cansarme y me comienzo a plantear que sea un miembro del grupo de riesgo “mujer/abuelete/abuelilla/rubia”. En la rotonda de Gregorio Marañón, bastante caótica a las 3 de la tarde, me canso de él y le adelanto por la izquierda para comprobar que...Ohhhh! Era un pobre chinito de esos que salen en las noticias cuando cuentan que existen autoescuelas q dan clases en chino, con cara de susto, pinta de gitanillo y escondido debajo del volante mira a su alrededor pensando "¿Cómo salgo yo de aquí? Me quielo volvel a mi casita a tlansital pol los tlankilos caminitos de tiela con mi calito y mi bulo" Pero ya es demasiado tarde chinito, bienvenido a Madrid!!!! Así que nada, ahí dejo al chinito con su caos decidiendo hacia donde tirar y me piro dirección Velazquez. Al llegar a Goya encuentro en un margen de la calle a otro chinito, con cara de perdido y pienso "Coño! Lo mismo está esperando al otro" Bien, pues no se si le esperaba o no, el asunto es q me dio tiempo de ir al foniatra y volver y, cuando ya me dirigía a mi casa, voy a coger la M-30, me encuentro un pequeño tapón ante un semáforo y cuando me fijo...EL CHINITO!!!!!! 4 calles mas allá de donde le dejé y hora y media después ahí seguía el pobre oriental dando vueltas intentando encontrar su destino, estuve por pararme y decirle que las naves de chinos de Fuenlabrada no caían por ahí pero le dejé, así por lo menos conoce Madrid...